Los hornos solares son artefactos que permiten cocinar alimentos usando el Sol como fuente de energía. Se dividen en dos familias: De concentración. Se basan en concentración de la radiación solar en un punto, típicamente a través de un reflector parabólico.
- En dicho punto se coloca la olla que cocinará los alimentos.
- Generan altas temperaturas y permiten freír alimentos o hervir agua.
- Son particularmente peligrosas al usuario si no se tiene cuidado y si no se usa el tipo de protección necesario.
- Horno o caja.
- El horno o caja solar es una caja térmicamente aislada, diseñada para capturar la energía solar y mantener caliente su interior.
Los materiales generalmente son de baja conducción de calor, lo que reduce el riesgo de quemaduras a los usuarios y evita la posibilidad de incendio tanto de la cocina como en el lugar en el que se utiliza. Además los alimentos no se queman ni se pasan conservando así su sabor y valor nutritivo. El empleo de hornos solares, como estos, evitan la desforestación de muchas zonas del planeta.
¿Cuál es el objetivo de hacer un horno solar?
Los hornos solares captan energía del sol para preparar toda clase de alimentos sin necesidad de electricidad o gas como en las cocinas convencionales, lo que las convierte en un sistema muy ecológico y económico.
¿Qué beneficios tiene un horno solar?
El horno solar en comunidades del tercer mundo – La principal ventaja de este tipo de hornos es su uso potencial en países del tercer mundo, especialmente en zonas sin acceso a gas o electricidad, Por su sencillo funcionamiento e instalación, cualquier familia, sin importar su ubicación geográfica, puede fabricar su propio horno solar.
¿Qué se puede hacer en un horno solar?
Dependiendo del modelo de la cocina solar, podemos hacer todo tipo de recetas con todo tipo de cocciones, a la plancha, al vapor, a fuego lento. Conviértete en un chef solar y prepara tus propias recetas deliciosas, ya sean a base de verduras, carne o pescado, pero también pasteles e incluso pan.
¿Dónde se usan los hornos solares?
Hornos solares: usos y aplicaciones en I+D en España – Energía y Sostenibilidad En la sociedad actual, las instalaciones comerciales de energía solar termoeléctrica están surgiendo con fuerza; sin embargo, hay otras instalaciones solares de concentración no comerciales apenas conocidas en las que se hace uso de la radiación solar concentrada para aplicaciones distintas a la producción de electricidad.
- Para los conocedores de las renovables y de la energía solar concentrada en particular, e incluso para los expertos en tratamientos de materiales, los hornos solares son instalaciones conocidas.
- Para los neófitos, intentamos presentarlas.
- Los hornos solares son instalaciones de energía solar concentrada que no están destinadas a la producción de electricidad como estamos acostumbrados, sino que tienen como principales aplicaciones la investigación en tratamiento de materiales y la síntesis de productos químicos.
Debido a su diseño, son concentradores de foto puntual de elevada calidad óptica, son las instalaciones solares de concentración donde se consiguen los niveles más altos de concentración solar, y por tanto, sus aplicaciones suelen estar enfocadas a procesos de alta temperatura o en ocasiones, a aquellos que reacciones que necesiten hacer uso del espectro solar altamente concentrado, como reacciones fotolíticas.
Los hornos solares son instalaciones singulares. Actualmente existen apenas una decena de centros a nivel internacional que poseen este tipo de instalación, entre ellos España a través de la Plataforma Solar de Almería del CIEMAT. Consta básicamente de un campo de helióstatos planos que es el encargado de seguir al sol y redirigir los fotones solares, la radiación solar, hasta un disco parabólico estático (concentrador) situado normalmente dentro de una nave que lo protege de las inclemencias meteorológicas y de factores externos que pueden provocar su deterioro o ensuciamiento, y que además permite albergar todo el equipamiento e instrumentación necesario para su operación.
Este disco parabólico, recoge la radiación solar y la concentra en su foco, y es en la zona focal donde es posible investigar, concentrando el sol, las diferentes aplicaciones del uso de la radiación solar concentrada en una de las instalaciones más versátiles de los sistemas solares de concentración.
Figura 1: a) Vista exterior del Horno Solar de la Plataforma Solar de Almería. b) Vista interior del Horno Solar en operación. Como el resto de instalaciones solares de concentración, los hornos solares concentran los fotones solares y en este caso, con elevadas densidades de flujo, por lo que podemos pensar en el Horno Solar como en un concentrador fotónico.
- En principio, las aplicaciones podrían ser similares a las del resto de concentradores fotónicos, como los láseres o las lámparas de arco eléctrico, con la ventaja de que trabajaríamos en el visible, zona en la que la mayoría de los materiales, sobretodo los metálicos, absorben mejor.
- Pero independientemente de las características de su espectro, también podemos pensar en los hornos solares como instalaciones que permite aportar la energía térmica necesaria para determinados tratamientos y procesos industriales hasta altos niveles de concentración.
Es por ello, y por su versatilidad, que su campo de aplicaciones es muy variado, centrándose a nivel internacional en el campo de la química y en el tratamiento de materiales. A nivel nacional, el uso de los hornos solares se ha centrado en los últimos años en cuatro líneas de investigación principales: – El tratamiento de materiales, tanto superficial si hacemos uso de la radiación solar concentrada como un concentrador fotónico aplicado sobre la superficie de un material, o bien en volumen, si se diseñan y emplean prototipos o dispositivos que permitan obtener un flujo de calor aplicable de manera uniforme al tratamiento del material.
– El almacenamiento y transporte de energía a través de la síntesis de combustibles solares como el hidrógeno mediante ciclos termoquímicos.– El ensayo y caracterización de células fotovoltaicas de concentración, siendo el Horno Solar de la PSA la primera instalación a nivel internacional en la que se concentró mil veces la radiación solar sobre células fotovoltaicas de concentración de arseniuro de galio a través del proyecto europeo HiConPV.Pero, ¿por qué se plantea el uso de una renovable como la energía solar de concentración y en concreto de los hornos solares en otro tipo de aplicaciones distintas de la producción de electricidad?
Además de por la importancia de la demanda de energía térmica de alta temperatura en la industria, la energía solar térmica es la energía renovable que, por sus características, están en condiciones de adquirir un parel relevante en el sector industrial, ya que permite la obtención de forma directa o mediante su transferencia a un fluido o a un material absorbedor, de la energía térmica necesaria para muchos procesos industriales.
¿Qué problema resuelve el horno solar?
Nuestras necesidades alimentarias centradas en los macro nutrientes, corresponden a una equivalencia energética entorno a las 2.500 Kcal diarias. Este valor no encierra todas nuestras necesidades energéticas de subsistencia. Entre otras, en primer lugar tenemos la térmica, que coopera en mantener la homeostasis de nuestra temperatura corporal.
La calefacción en muchos entornos geográficos y en especial en determinadas épocas del año, es una necesidad vital también de naturaleza energética. Desde la época moderna en muchos países los combustibles fósiles han venido a tomar el relevo de la leña de antaño, pero aun en muchas zonas ésta es la única fuente de energía térmica.
Debido a ello, la provisión de leña condiciona la localización e incluso el tamaño de las ciudades en función del entorno proveedor de la madera de los bosques cercanos o de otras fuentes de biomasa. Esta leña ha representado también la forma tradicional de aportar energía para cocer nuestros alimentos.
Pues a parte de las necesidades energéticas situadas en: el campo de los transportes, de la producción de utensilios, ropas, y vivienda, etc. está la que nos permite cocinar nuestros alimentos, pues algunos de ellos necesitan unas elaboraciones térmicas previas para facilitar su asimilación. En este último apartado aparecen las aportaciones de las cocinas solares, donde se utiliza la energía solar de forma directa para cocinar, junto a otras aplicaciones tanto en el campo de la alimentación como fuera de él.
Esta opción tecnológica aparece hoy día prácticamente como la única alternativa, en algunos países en vías de desarrollo, para resolver algunas de sus necesidades energéticas, pues las otras fuentes de energías presentan graves problemas de aprovisionamiento.
En los países con mayores posibilidades energéticas también se ofrece como un sistema deseable de aplicar, por ofrecer una vía para avanzar en la solución de los problemas medio ambientales, nacidos a raíz de sus sistemas de hiperconsumo energético centrados en los combustibles fósiles El Sol, fuente universal de nuestros aprovisionamientos energéticos Cuando se habla de orientar nuestros suministros energéticos hacia la fuente energética solar, no hay que olvidar que ésta es el origen mayoritario de nuestros aprovisionamientos energéticos, pues al igual que en el resto de la biosfera todos los procesos se sustentan mayoritariamente con ella.
La energía gravitatoria y la energía geológica interna de nuestro planeta con ser importantes son cuantitativamente de menor alcance. Cabe recordar también que cuando usamos, tanto los combustibles fósiles como la biomasa de la leña u otras productos biológicos, sus orígenes son cien por cien de procedencia solar.
La propia energía nuclear también lo es, aunque según un camino más lejano, al haberse generado en el reactor nuclear de un sistema estelar los isótopos con propiedades fisionables empleados en las centrales nucleares. Las anteriores fuentes energéticas crean problemas medio ambientales y de aprovisionamiento.
Frente a ello se ha planteado la necesidad de recurrir a utilizaciones más directas de la energía solar como la encontramos en los sistemas hidroeléctricos, eólicos, fotoeléctricos o de captación pasiva. Las cocina solares se sitúan en este último sistema de aprovechamiento directo de la energía radiante emitida por el Sol.
La necesidad de cocinar y su dependencia energética Buena parte de nuestros alimentos necesitan una preparación previa culinaria, no sólo por razones gastronómicas, sino también para facilitar su digestibilidad y seguridad alimentaria. Así, la mayoría de los hidratos de carbono y de las proteínas sólo tras un tratamiento térmico llegan a adecuarse a las posibilidades de asimilación de nuestro aparato digestivo.
Desde los albores del genero humano, las artes culinarias han facilitado esta labor de elaboración previa de los alimentos a su ingesta. La energía térmica suministrada por la combustión de la leña ha sido hasta muy recientemente, la forma mayoritaria de aportar esta energía y aun lo es para unos 2500 millones de seres humanos en la actualidad.
- Esto corresponde a una media de consumo de 360 Kg.
- De leña per capita y año, pues se da un rendimiento muy bajo en su utilización (5%).
- Tales necesidades de madera son ya insostenibles en distintos lugares del planeta, estableciéndose un déficit de 1.000 millones de metros cúbicos de madera anualmente.
Junto a todo ello se le añaden desastrosos problemas medio ambientales en el transcurso de su aprovisionamiento. El recurrir a otras fuentes energéticas, como la de los combustibles fósiles acarrearía a su vez, en el caso de ser posible, nuevos problemas ambientales.
Las cocinas solares se presentan como la solución idónea para estos problemas, a la par ofrecen otros campos de utilización, siempre con el carácter favorable tanto desde el punto de vista ecológico como económico. Las cocinas solares Aportaciones de las cocinas solares En primer lugar ofrece un sistema simplificado de cocinar con un total ahorro de dinero, al no necesitar ningún aporte de combustible u otra fuente de energía que no sea la solar directa libre y gratuita Todo ello va acompañado de otras múltiples ventajas como son: mayor seguridad en la operación de cocinar y calidad nutricional de los alimentos cocinados.
Pues al no manejar fuego, no se generan humos ni dioxido de carbono, y así se mejoran las condiciones medio ambientales tanto locales como generales. A su vez, en las cocinas de acumulación (hornos solares o cajas solares) permiten una cocción de los alimentos con un mayor mantenimiento de sus contenidos nutricionales.
También en estas últimas cocinas se nos permite una mayor disponibilidad de tiempo, pues nos podemos ausentar del lugar durante el proceso de cocción de los alimentos. Además como veremos más adelante, las cocinas solares no se limitan a sus aplicaciones culinarias como nos indicaría su nombre, sino que nos abren todo un amplio abanico de otros múltiples usos.
Sus principios y modelos Existen dos sistemas de cocinas solares: los basados en el principio de acumulación y en él de concentración. En el primero, un recinto aislado térmicamente por todas partes, menos por la cara orientada hacia el Sol cubierta con un material transparente a la radiación solar, por lo general vidrio o plástico, nos permite recibir la energía radiante solar y almacenarla en su interior gracias al efecto invernadero.
En el caso de utilizar este sistema como cocina solar se sitúa en su interior un recipiente con los alimentos a cocinar. De este modo se pueden alcanzar de 90 a 120 grados centígrados, según el modo como se haya construido esta cocina. En el segundo caso, un sistema de concentración por lo general de naturaleza parabólica intercepta también la energía radiante solar llevándola a su zona focal.
Sistemas como los de la cocina parabólica K14, para una intersección de 2 metros cuadrados ofrece una potencia de 1Kw con un rendimiento del 50 por ciento. De este modo se logra un elevado aprovechamiento térmico en la olla donde se concentra la energía solar. Fuente: GARCIA, J. La Cocina solar: El nuevo arte de cocinar de modo saludable y ecológico Figura 2 Cocina parabólica de concentración Fuente: GARCIA, J. La Cocina solar: El nuevo arte de cocinar de modo saludable y ecológico Cada una de estos dos sistema ofrece ventajas e inconvenientes respecto al otro. Así, si bien la cocina de acumulación (llamada también horno solar) no alcanzar las temperaturas tan altas logradas en las de concentración, no obstante facilita una cocción más suave y por ello nunca presenta el peligro de que se quemen los alimentos.
Características | Cocina de acumulación | Cocina de concentración |
Necesidad de reorientación | Media | Alta |
Facilidad de manejo | Sencilla | Regular |
Estabilidad frente al viento | Buena | Baja |
Temperaturas alcanzables | Regulares | Altas |
Velocidad de cocción | Baja | Alta |
Necesidad de vigilancia | Reducida | Elevada |
Riesgo de incendio | Nulo | Posible |
Precio | Bajo | Mas elevado |
Mantenimiento | Muy reducido | Regular |
Facilidad de acceso ollas | Reducido | Fácil |
Auto construcción | Fácil | Más complicada |
Limpieza de las ollas | Sencilla | Normal |
Facilidad de almacenaje | Buena | Regular |
Permite freír y/o asar | No | Si |
Fuente: GARCIA, J. La Cocina solar: El nuevo arte de cocinar de modo saludable y ecológico Algunas indicaciones acerca de su manejo En el caso de las cocina de concentración el manejo es muy parecido al que existe en cualquier otro sistema de cocinar, donde un recipiente con alimentos se someta a la acción de un aporte térmico, sea éste a través de la combustión de leña, gas, petróleo,,o un sistema eléctrico.
Indudablemente presenta la necesidad de enfocar la radiación solar eficazmente y evitar deslumbramientos indeseados. En el caso de las cocina de acumulación se ha de cuidar la calidad de la superficie transparente a la radiación solar, y de la superficie aislante restante, evitando perder calor del recinto no sólo por fugas en su estructura, sino también por excesivas acciones de abrirla.
En algunas circunstancias, puede ser aconsejable complementar la radiación solar incidente con la ayuda de una superficie reflectante auxiliar. Al no necesitar una tan cuidadosa orientación hacia el Sol, permite ausentarse del lugar durante el proceso de cocción.
- Así mismo, por la naturaleza de temperaturas manejadas no tan elevadas no presenta peligro, como ya se ha comentado, de quemarse los alimentos, ni otros objetos circundantes.
- En La Cocina solar (1), de donde se han extraído las figuras y la tabla que mostramos, se dan múltiples indicaciones a cerca de su manejo, a parte de un ancho recetario donde se utilizan cereales, verduras, huevos, pescados, carne y productos lácteos.
También se analizan otros aspectos, como las circunstancias de radiación solar en función de las distintas condiciones geográficas y climatológicas y otras consideraciones técnicas. Otras aplicaciones extra culinarias La disponibilidad de lograr en un punto un aporte significativo de energía térmica, se puede utilizar para otros muchos fines distintos de los culinarios anteriormente comentados.
- Así, dentro del campo alimentario se aplica a: 1) Elaboración de confituras y compotas.2) Desecado de frutas y verduras 3) ídem en el caso de productos de origen animal como los pescados.4) Descongelado y recalentado de alimentos.5) Elaboración de conservas, etc.
- En el campo sanitario son múltiples sus aplicaciones que van de la pasterización del agua, zumos de frutas y productos lácteos al tratamiento de material sanitario por la esterilización y/o tyndalización,
Tales aplicaciones son especialmente útiles en condiciones de desastres naturales, calamidades varias como en circunstancias bélicas, pues permite aportes energéticos libres de suministros externos. Por facilitar aportes térmicos significativos y gratuitos sólo dependientes de la radiación solar, es fácil ampliar su campo de utilización a manipulación de materias en el ámbito industrial y/o artesanal, como puede ser desde obtener agua destilada, a instalar un sistema de incubación de huevos, pasando por procesos de concentración de líquidos, teñido y todo tipo de procesos químico industriales necesitados de energía térmica.
- Consideraciones socioeconómicas entorno a las cocina solares Este sistema de aprovechamiento de la energía solar a través de su captación económica y sencilla introduce favorables condiciones en distintos ámbitos sociales a título de ejemplo citaremos algunos de ellos.
- A) Resuelve la acuciante necesidad de proveerse de leña para poder resolver las necesidades más elementales, como son básicamente la cocción de los alimentos.
En algunas zonas esto acarrea graves esfuerzos en especial a mujeres y niños responsabilizados en estas tareas. Amén de ayudar a resolver los graves problemas ambientales de la desforestación, que tal actuación acarrea. Esto facilita el disponer de mas tiempo para dedicarlos a otras actividades.
b) Al ofrecer un sistema muy económico de aporte energético dinamiza las posibilidades de empleo y desarrollo en especial en las zonas más subdesarrolladas, que por otra parte muy a menudo son muy ricas en radiación solar c) Al presentar un modo no contaminante de obtener energía se mejoran las condiciones sanitarias, véase por ejemplo la ausencia de afecciones respiratorias por la presencia de humos o los peligros de quemaduras, a los que son estadísticamente muy vulnerables los niños.
d) Puede resolver el problema de suministro de agua con calidad sanitaria a un coste prácticamente cero. e) Por sus excelencias en el mantenimiento de los valores nutricionales de los alimentos se mejora por ejemplo los niveles vitamínicos de las poblaciones que las usan.
- En fin ofrece a muy bajo coste de instalación, pues es posible construirlo con simples recursos locales, un sistema autónomo de captación de energía solar aplicable tanto para cocer los alimentos, como para otros muchos usos domésticos y artesanales.
- Nota GARCÍA, J.
- La Cocina solar: El nuevo arte de cocinar de modo saludable y ecológico.
Barcelona: Progensa. © Copyright: Joan García, 2002. © Copyright: Biblio 3W, 2002. Ficha bibliográfica GARCÍA, J. La cocina solar. Un sistema de aprovechamiento directo de la energía solar para cocer los alimentos y para otras aplicaciones, Biblio 3W, Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, Vol.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del horno solar?
Ventajas y Desventajas de las Cocinas Solares
Las ventajas de las son: – Son ecológicas.– No necesitan electricidad, por lo tanto pueden ser utilizadas en áreas rurales o de desastres naturales.– Se ahorra dinero en la cocción de alimentos ya que no se utiliza gas ni electricidad. – Es una solución ideal para sitios con el clima y la radiación solar adecuados. – Como energía usa al sol, es gratis, esta en todas partes y nunca se acabara. – No contamina el.– Es mas seguro, evita el riesgo de incendios en comparación con las fogatas. – Son fáciles de transportar, ya que están construidas con materiales livianos.– Son fáciles de construir y se puedes hacer con materiales locales fáciles de conseguir. Las desventajas de lasson: – Se requiere mas tiempo para cocinas que los métodos tradicionales, con una buena se estima que tarda una hora más con buen sol. – Es solo para los días solados, un día de lluvia o nublado difícilmente se podrá cocinar. – Con las cocinas solares solo se pueden hacer dos comidas al día, el desayuno a medio día y en la tarde la comida. – No se pueden freír alimentaos, excepto los que tienen diseño parabólico. Si estas interesado en el tema, tu puedes construir tu propia cocina solar y descargar el manual con los planos en el siguiente enlace totalmente gratis.
: Ventajas y Desventajas de las Cocinas Solares
¿Cuánto tiempo dura el horno solar?
Cuántos años de vida útil tiene un horno solar – El tiempo de vida útil de un horno solar dependerá de los materiales empleados en su fabricación y el cuidado que se tenga para conservarlo en buenas condiciones. Un horno solar de buena calidad se diseña para una durabilidad de 15 a 20 años, pero con un mínimo de cuidado puede durar toda la vida.
¿Qué tipo de alimentos se pueden cocinar en una cocina solar?
Existen diversos tipos de cocinas solares: las hay tipo caja; de concentración parabólica; de colector indirecto; con aislante convectivo tipo tubo; con concentradores parabólicos compuestos; y de colector plegable.
¿Cuánto se tarda en cocinar un alimento en una cocina solar?
Cocinar con el sol Existen unos 2.000 millones de personas con problemas para conseguir combustible con el que cocinar. Rafael Montes Barrio, Ecologistas en Acción. Revista El Ecologista nº 50. Existen unos 2.000 millones de personas con problemas para conseguir combustible con el que cocinar.
En muchas áreas rurales de los países empobrecidos (India, África Subsahariana) las mujeres caminan entre una y cinco horas y hasta 15 km diarios para recolectar la leña con la que cocinar, viéndose obligadas a recurrir a la quema de los excrementos animales (necesarios para la fertilidad del suelo) o de los pocos arbustos que crecen en la zona, aumentando la desertificación; en otros casos deben gastar una parte importante de sus ingresos para comprar combustible.
La falta de éste o su coste origina que se beba agua sin esterilizar, lo que provoca diarreas y otras enfermedades que constituyen la 2ª causa de muerte infantil en el estos países, tras la desnutrición. Además, la costumbre de hacer el fuego para cocinar en el interior de las cabañas ocasiona graves enfermedades respiratorias y oculares, especialmente entre mujeres y niñ@s.
- La cocina solar es una alternativa idónea para estas poblaciones, en las que a menudo abunda el sol.
- La radiación solar como fuente de energía permite cocinar alimentos y pasteurizar agua, reduciendo enfermedades fácilmente evitables y ahorrando trabajo, dinero y daños al medio.
- Además, su funcionamiento es sencillo y proporciona una alimentación más sana y sabrosa, debido a la cocción más lenta.
En las áreas rurales de países en desarrollo se acostumbra a cocinar la cena también a mediodía, con lo que la falta de sol tampoco es un problema; y en caso de tener un día nublado se puede recurrir al combustible tradicional. Básicamente hay 2 tipos de cocina solar: 1) De acumulación: la cocina – horno solar consiste en una caja (madera, cartón) bien aislada, con interior reflectante (papel aluminio) y con tapa superior transparente (cristal).
- Dentro de la caja se introducirá la olla metálica negra mate tapada, con el alimento y se orientará al mediodía solar.
- Este tipo de cocina atrapa el calor dentro de la caja aislada reflejándolo hacia la olla negra, que lo absorbe.
- Son cocinas sencillas de construir –incluso con materiales reciclados– y no requieren de atención permanente durante la cocción.
Son el tipo más utilizado aunque no sirven para freír y requieren más tiempo que las cocinas de concentración.2) De concentración: cocina parabólica solar: consiste en una especie de parabólica reflectante que proyecta los rayos solares hacia un foco, donde pondremos la olla o sartén negras mate.
- Con una adecuada radiación solar y orientando la parábola al sol cada 15-30 minutos, cocinará con la rapidez de una cocina convencional (un litro de agua tarda en hervir unos 10 minutos, al igual que una cafetera para 6 personas).
- Se requieren guantes y gafas de sol como protección frente a quemaduras.
Su uso está menos extendido, pero puede servir para grandes comedores, como el que existe en India, de 84 reflectores, capaces de cocinar para 18.000 personas diariamente. Además de cocinar y pasteurizar, las cocinas solares tienen otras importantes utilidades que requieren calor: fabricación de conservas, esterilización de utensilios médicos, desinfección del grano de parásitos Las ONGD empiezan a considerar esta solución energética –de muy bajo coste, comparada con otras formas de aprovechamiento solar– que dinamiza la economía al crear puestos de trabajo local para su fabricación, comercialización y reparación, y que favorece la independencia energética frente al exterior.
- En nuestro país la cocina solar también tiene mucho que ofrecer, sobre todo en las salidas al campo o cuando se puede cocinar al aire libre.
- La cocina solar aporta una forma de cocinar natural, libre de humos y de peligro de incendio y nos ofrece un alimento más sabroso y nutritivo.
- Así que ya sabes, el sol cocina hoy para ti.
¡Que aproveche!
Modelos de cocinas parabólicas | KSOL-10 | KSOL-12 | KSOL-14 |
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Diámetro parábola (m) | 1 | 1,2 | 1,4 |
Peso (kg) | 8 | 16 | 19 |
Potencia neta (en cielo despejado) (W) | 300 | 460 | 600 |
Tiempo ebullición para 1 litro de agua (min) | 18 | 12 | 9 |
Temperatura máxima (aceite) | ± 200 ºC | ± 200 ºC | ± 200 ºC |
Tiempo de cocción continua de agua (l/día) | hasta 24 | hasta 38 | hasta 48 |
Precio orientativo IVA inc. | 93 euros | 130 euros | 147 euros |
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¿Cuáles son los tipos de hornos solares?
En la cocina solar se reconocen 4 tipos de cocinas solares: cocinas solares de panel, cocinas solares de tubo de vacío, cocinas de caja y platos solares.
¿Cuántos tipos de hornos solares hay?
En la cocina solar se reconocen 4 tipos de cocinas solares: cocinas solares de panel, cocinas solares de tubo de vacío, cocinas de caja y platos solares.
¿Dónde se origino el horno solar?
Historia de la cocina solar | Terra.org – Ecología práctica Historia de la cocina solar
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Cocina solar portátil diseñada por por Auguste Mouchot entorno a 1857 para el ejército francés |
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Los inicios |
Los primeros hornos solares datan de finales del siglo XVII. En concreto, fue E.W. Von Txchirnhausen quien construyó en Dresde (Alemania) un horno con un espejo cóncavo de 1,6 m de diámetro para cocer el barro para hacer cerámica. En 1774 el científico inglés Joseph Priestley, descubridor del oxígeno, construyó un horno solar con una lente de 1 metro de diámetro que conseguía 1.700 ºC y permitía fundir el platino. El primer colector plano para aprovechar el calor solar fue diseñado por Horace de Saussure, un naturalista suizo que experimentó en 1767 con el efecto físico del calentamiento de una caja negra con tapa de vidrio expuesta al Sol. Las experiencias de Saussure son relevantes porque descubrió que, al exponer estas cajas al Sol, la temperatura aumentaba en el interior de cada una de ellas hasta el punto de alcanzar más de 85 ºC, hecho que permitía cocer fruta. Más adelante, experimentó con nuevas cajas hechas de madera y corcho negro y, en contacto con el Sol, la temperatura llegó a los 100 ºC. Sin embargo, aislando el interior de la caja a base de intercalar lana entre las paredes de la caja caliente la temperatura alcanzó los 110 ºC, incluso cuando la temperatura ambiental no era nada favorable. Eso le hizo cuestionarse si la radiación solar en una montaña donde el aire era más transparente podría atrapar menos calor. Para verificar su hipótesis, Saussure subió a un pico suizo y constató que, a pesar de que la temperatura exterior era de 1 ºC, dentro de la caja caliente se superaban los 87 ºC. Además, cuando la temperatura ambiental alcanzaba los 6 ºC, porque descendía hacia el llano, en el interior de la caja se mantenía el mismo calor. Saussure predijo: “Algún día este ingenio, que actualmente es pequeño, barato y fácil de fabricar, puede ser de gran utilidad”. Este científico había tenido una visión, a pesar de que sus experimentos quedaron en el olvido durante cerca de medio siglo. Hacia 1830 el astrónomo inglés John Fredrick Herschel, en una expedición al Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, también experimentó con una caja solar, cuyas paredes estaban pintadas de negro y la tapa era de vidrio. De hecho, las motivaciones de Herschel eran más por motivos lúdicos que no científicos (cocinó un huevo duro haciendo hervir el agua con el Sol). |
La cultura y la energía solar |
En la Exposición Mundial de París de 1878, el científico francés Auguste Mouchot exhibió una estufa solar y un motor solar que utilizaban un colector en forma de cono truncado de 2,2 m de diámetro. Este motor se integró a la prensa de una imprenta con la cual más tarde se editaría la revista Le Journal du Soleil. Por estas mismas fechas, el inglés William Adams experimentó en la India con una cocina hecha de espejos planos dispuestos en forma de pirámide invertida, la reflexión de los cuales se dirigía a una campana cilíndrica en el interior de la cual había el recipiente con los alimentos. |
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El punto final lo puso el astrofísico americano Samuel Pierpont Langley, un estudioso de la radiación solar. En una expedición científica, en 1882, al Monte Whitney de California, observó que un recipiente de vidrio conservaba todo el calor de los rayos solares. Langley, a pesar de encontrarse en medio de la nieve, describió cómo su caja caliente hacía hervir agua y apuntó la propiedad del vidrio como productor del efecto invernadero. Con esta última aportación, la cocina solar dejaba de ser una curiosidad científica. |
La cocina solar aplicada como herramienta práctica y solidaria |
También existen referencias de un restaurante chino que en 1894 servía comida cocinada con el Sol. Incluso se habla de algún capitán de barco que se había hecho construir un horno solar para utilizarlo en sus viajes transoceánicos. Más allá, pues, de estos referentes, la verdadera pasión y desarrollo de las cocinas solares se inicia a mediados del siglo XX durante la década de los años cincuenta. De esta época data la construcción de hornos solares en la India utilizando la técnica de la pirámide invertida de Adams a cargo de la ingeniero Mary Telkes. Estos hornos tuvieron una notable aceptación en las zonas rurales de este país con decenas de miles de entregas. Sin embargo, la cocina solar no adquirirá una fuerza importante hasta llegada la crisis energética de 1973. El último impulso cabe atribuirlo a la convicción de las Naciones Unidas de utilizar la cocina solar como una herramienta para aligerar el sufrimiento en los campos de refugiados, producto de los conflictos bélicos en diferentes lugares del planeta. |
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